
John Winston Lennon, el "beatle inteligente" que fue asesinado el 8 de diciembre de 1980, cumpliría hoy 69 años...
Nació el 9 de octubre de 1940 en Liverpool, Inglaterra, pero sus primeros gritos fueron superados por aquellos provocados por la Segunda Guerra Mundial, en pleno estallido. Su historia comenzó recién en 1956, cuando le regalan su primera guitarra; y encontró su cauce al año siguiente, cuando conoce a quien sería su pareja musical, Paul McCartney.
Con padres ausentes, que hasta prefirieron la muerte a su compañía, la música resultó la terapia ideal. Pero no era sólo la función purgativa la razón, era la necesidad la que lo llevaba a escribir y componer, pura inercia. El otro estallido se produjo en enero de 1961, culpa del debut de The Beatles en The Cavern Club. Si bien no era la primera vez que se presentaban en un pub -como la mayoría de la gente cree- sí fue la catapulta necesaria para el reconocimiento. Un lugar pequeño en Mathew Street, un subsuelo del suburbio, poco airoso, los llevó hasta la cima.
Si bien, y a pesar de todo lo logrado (en cuanto a revolución musical, psicodélica y de pensamiento), ese lugar nunca fue desalojado por el conjunto, sí se fueron dos de sus integrantes, en términos materiales, claro. El precursor de este abandono fue John Lennon, no podía ser de otra manera. George Harrison lo siguió años después.El conocido como "el beatle inteligente" siempre se distinguió por primerizo, de hecho varias voces sostienen fue el primero en cerrar la puerta a la gloria grupal. Secundado por una mujer que quizá lo superaba y comandaba por lo bajo, Yoko Ono, se alejó de George, Ringo y Paul para acercarse más a lo demás.
Relegados sus excesos atrás, como aquella afirmación que salió de su boca y posicionaba a The Beatles por sobre Jesús, se metió entre sábanas blancas para exigir la paz. Eso pregonaba el nuevo John, aquel que dejó los trajes a un lado y dio lugar al pelo largo. Además, criticó la guerra de Vietnam, se opuso a la burguesía dominante y hasta logró se le niegue el acceso a los EEUU.Su actitud resultaba mesiánica, pacifista, impensable para un rock star, hasta envidiable. Quizá fue esta la razón que llevó a Mark Chapman a asesinarlo el 8 de diciembre de 1980 cuando salía de su departamento. Pero no fue el fin, leyendas como Lennon no pueden acabarse.
Hoy en día su música continúa entre las preferencias de adultos y jóvenes, que entienden a los precursores del rock la banda más influyente de todos los tiempos, y a uno de sus integrantes íconos, aquel que vestía de blanco -estandarte raso del pensamiento independiente-, como un ejemplo de aquellos que ya no se encuentran por los callejones. No importa su ausencia, no es real, su persona estará siempre en el más allá, lugar utópico para muchos, puede ser, pero por eso imposible de destruir.
Puede ser cierto, era un soñador, pero su voz en los bares del mundo indica no era el único.
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